Desde Akubadaura, hablamos hoy con un corazón apesadumbrado pero firme, alzando la voz por los sucesos recientes en Toribío, Cauca, donde la violencia ha tocado, otra vez, la puerta de nuestros hermanos y hermanas del Pueblo Nasa, y que en esta ocasión cobra la vida de la lideresa indígena Carmelina Yule Paví. Este acto de violencia contra nuestros pueblos no es sólo un ataque a ellos, sino a todas las personas que soñamos y trabajamos por una Colombia en paz.
Akubadaura, como defensores y defensoras de los derechos indígenas, abogamos por el compromiso con la justicia y la protección de nuestros territorios y nuestras culturas. Este momento de dolor nos recuerda la importancia de seguir luchando y no quedarnos en silencio ante las injusticias.
Condenamos estos actos de violencia y hacemos un llamado a todos, especialmente a los grupos armados y el gobierno nacional, para recordar que la paz se construye con acciones, no con armas. Pedimos al gobierno y a la comunidad internacional que no dejen solos a los Pueblos Indígenas, que ayuden a proteger la vida y los sueños de nuestras comunidades.
Seguiremos trabajando, documentando cada injusticia y buscando la paz, no sólo para los pueblos indígenas, sino para toda Colombia. Este es nuestro compromiso en Akubadaura, y no descansaremos hasta que vivamos en un país donde la violencia no sea la respuesta a nuestras diferencias. Este camino de la lucha por la paz y la justicia es largo.
Hacemos un llamado a la solidaridad y al apoyo, para que juntos podamos encontrar el camino hacia una paz duradera. Recordemos que la historia nos mira y la tierra nos escucha.