En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, Akubadaura publica el informe “Nada sobre nosotras sin nosotras: Interseccionalidad y derechos de las mujeres indígenas de cinco municipios del Chocó”, un análisis que documenta las principales afectaciones que enfrentan mujeres y niñas indígenas en territorios marcados por el conflicto armado, la desigualdad y la ausencia estructural del Estado.
El informe recopila información institucional, casos acompañados por la organización entre 2022 y 2025, y los resultados de autodiagnósticos de derechos humanos realizados con comunidades de Quibdó, Unguía y Juradó. Su propósito es visibilizar los riesgos, brechas y violencias que siguen afectando a las mujeres indígenas, así como las barreras persistentes para el acceso a salud, educación, justicia, participación política y protección frente a violencias basadas en género.
Nancy Millán, coordinadora de la Línea de Género y Poblaciones de Akubadaura, explica el sentido y la necesidad de este ejercicio: “Dentro de la labor realizada por Akubadaura, está el monitoreo y análisis de la situación de derechos humanos de las mujeres y de los pueblos indígenas. Producto de ello se han reconocido las brechas existentes en diferentes sectores, producto de la discriminación y subordinación”.
Principales hallazgos:
- Las mujeres indígenas continúan enfrentando violencias físicas, sexuales, psicológicas, económicas y espirituales, muchas de ellas naturalizadas y sin rutas adecuadas socioculturalmente para su atención.
- Hay una permanente invisibilización estadistica que impide la medición precisa frente a la complejidad e interseccionalidad de las violencias contra las mujeres indígenas.
- Los territorios analizados registran bajas o nulas garantías de acceso a la salud, especialmente en salud sexual y reproductiva, y en atención intercultural.
- La oferta educativa es insuficiente y no responde a las necesidades culturales de las comunidades, especialmente para niñas y mujeres adultas.
- Las mujeres reportan limitaciones para acceder al sistema judicial, tanto ordinario como indígena, por barreras geográficas, culturales, lingüísticas, por miedo y por la inexistencia o ausencia de instituciones en territorio.
- La participación política y comunitaria sigue siendo restringida, en buena parte por normas culturales que reproducen desigualdades y por la falta de mecanismos institucionales que aseguren su inclusión.
El documento incluye testimonios de mujeres sobrevivientes de violencias basadas en género, cuyos casos muestran la normalización del abuso, la falta de atención psicosocial y espiritual, y la inexistencia de rutas interinstitucionales efectivas.
Los autodiagnósticos aplicados con las comunidades muestran coincidencias en todos los territorios: no hay garantías efectivas para el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres indígenas. Estos resultados se convierten en una hoja de ruta para que alcaldías, gobernaciones y entidades del nivel nacional integren el enfoque étnico y de género en la planeación territorial, la formulación de políticas públicas y la atención a las violencias.
La organización hace un llamado a las instituciones competentes para garantizar el acceso real y efectivo a los derechos humanos de las mujeres indígenas y a reconocer sus voces como parte fundamental de la construcción de paz y de la defensa de los territorios.
Lea el informe completo a continuación:
