En el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, recordamos que la voz de las mujeres indígenas sostiene la vida, protege el territorio y fortalece los liderazgos. En este marco, del 27 al 31 de octubre de 2025 se realizó en Quibdó, Chocó, el Encuentro Nacional de Lideresas Indígenas “Tejiendo futuro: Mujeres Indígenas por la Defensa del Territorio y la Vida”, una apuesta colectiva construida gracias al Programa Departamental de Mujeres Indígenas del Chocó, la Corporación Comunidad de Juristas Akubadaura, ONU Mujeres – ProDefensoras, la Embajada de Noruega, FOKUS y Equality Now.
Durante cinco días, más de 50 lideresas de los diferentes pueblos Emberá y Guna Dule, provenientes de los municipios de Riosucio, Juradó, Unguía y Quibdó (Chocó), se reunieron en un espacio de diálogo, sanación, intercambio de saberes y articulación institucional. El encuentro fue un hito clave en el fortalecimiento del liderazgo indígena femenino, la prevención de violencias, el autocuidado y la exigencia de derechos colectivos con enfoque étnico, de género y comunitario.
En el marco de la iniciativa ProDefensoras, que desde 2020 apoya a defensoras de derechos humanos en Nariño, Chocó, Antioquia y Cauca; Akubadaura, en alianza con el Programa Departamental de Mujeres Indígenas del Chocó, ha acompañado desde 2023 procesos de formación en derechos humanos, comunicación, incidencia política y protección comunitaria en los cuatro municipios de Riosucio, Juradó, Unguía y Quibdó del departamento chocoano. Un elemento distintivo ha sido la integración de grupos de apoyo psicoespirituales, que reconocen la medicina ancestral y los saberes propios como herramientas legítimas de sanación, justicia, protección y tejido social.
El Encuentro giró en torno al diálogo espiritual y a la recapitulación y fortalecimiento de las experiencias desarrolladas. También se realizó un intercambio de experiencias entre lideresas, autoridades indígenas de los cuatro municipios focalizados, una autoridad misak y comunicadores y comunicadoras indígenas, junto con representantes institucionales. Participaron además mujeres y hombres indígenas Emberá de Acandí (Chocó) y del pueblo Tucano de San José del Guaviare, así como la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación y la Confederación Nacional de los Pueblos de la Gran Nación Emberá de Colombia (CONNPEC).
Además, se creó la red de comunicadores y comunicadoras indígenas para fortalecer una comunicación culturalmente pertinente y ética, especialmente en el abordaje de las violencias basadas en género (VBG), evitando la revictimización y respetando la dignidad de las víctimas. Esta red está conformada por el Consejo Regional Indígena de Caldas (CRIDEC), el Colectivo de Comunicación Tejiendo Voces, el Tejido de Comunicación para la Verdad y la Vida de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Cxhab Wala Kiwe–ACIN) y la Federación de Asociaciones y Cabildos Indígenas del Chocó (Fedeorewa).
Por su parte, Peder Østebø, Primer Secretario de la Embajada de Noruega, subrayó que lo más importante de estos procesos es que “se ha creado un espacio de articulación, de colaboración y de promoción de derechos de las mujeres dentro de las comunidades indígenas”, y concluyó: “sin protección de la vida, sin protección de los derechos de las mujeres y de las comunidades indígenas no habrá en este país una paz duradera”.
Natalie Sánchez Benítez, Analista de Mujer, paz y seguridad, coordinadora del Programa ProDefensoras, aseguró: “la fuerza colectiva que hace posible seguir construyendo un futuro para este país, desde el territorio y la palabra compartida”, y añadió: “con ONU Mujeres seguirán contando siempre para romper todas las barreras que impiden la igualdad. Hasta que todas las mujeres no estemos libres de violencias y tengamos una vida digna, no pararemos”.
Ana Milena González, directora regional de FOKUS en Latinoamérica, señaló la importancia de estos procesos “porque permiten también pensar la dimensión de lo que pasa con las mujeres indígenas desde una perspectiva étnica amplia, más allá del pueblo al que pertenece”, y destacó como “relevante la participación de las autoridades indígenas de diferentes pueblos y también la participación de la institucionalidad”. Añadió que estos procesos deben continuar. Aunque hoy vemos avances, el trabajo de Akubadaura con las mujeres en los territorios sigue: reflexionar sobre derechos, enfoques étnico y de género, violencias, y recuperar saberes ancestrales de sanación que son clave para la armonización de la vida de las mujeres, de los pueblos indígenas y del planeta.”
Milena Mazabel, Defensora Delegada para Grupos Étnicos, destacó que estos encuentros permiten “tejer el futuro con una participación amplia de las mujeres”, e “identificar los grandes retos que todavía hay, así como los avances, pero además de ello permite empoderar, fortalecer el trabajo de las mujeres indígenas en relación a sus derechos y también nos permite tomar acciones frente a poder abordar rutas, mecanismos o acciones para eliminar o erradicar la VBG que se presenta también en los territorios”.
Asimismo, Leandra Becerra, abogada y oficial de programas de incidencia para América Latina y el Caribe de Equality Now, aseguró que “es necesario seguir construyendo junto a las juventudes indígenas, a las mujeres indígenas, las ideas de cómo construir un buen vivir y esto implica una justicia sin discriminación para todas donde podamos abordar temas de violencias basadas en género”.
Lucy Chamorro, Coordinadora del Programa de Mujeres Indígenas del Chocó, destacó la importancia que tienen los procesos de formación para las mujeres, dejando como resultado “logros significativos porque ha ayudado a las mujeres en red de apoyo, ha ayudado a las mujeres a hacer incidencia comunicacional y también a mirar la paz desde la mirada de mejorar, con calidad de vida y en armonía con el territorio”.
Finalmente, Lina Marcela Tobón Yagarí, directora de la Comunidad de Juristas Akubadaura, señaló que el proceso de ProDefensoras (fase dos) permitió “reunir las voces y la diversidad de las mujeres indígenas del departamento del Chocó y haber caminado hacia la participación de las mujeres frente al fortalecimiento de la gobernanza al interior de sus comunidades evidenciando las problemáticas y la voz de las mujeres en sus estructuras de gobierno. Pero también en el fortalecimiento de las habilidades y en la incidencia del diálogo con las instituciones y las demás entidades para que sus derechos humanos sean garantizados en los escenarios que corresponden”.
Al cierre del Encuentro, los testimonios de mujeres indígenas del Chocó recordaron, como dijo Luna (joven lideresa Guna Dule), que “las mujeres somos raíz, río, fuego y tejido” y que su liderazgo nace del cuidado. Con esa fuerza, las lideresas presentaron propuestas por municipio para proteger la vida y el territorio frente a violencias, desatención estatal y los efectos del conflicto armado. Reclamaron salud digna, reconocimiento a las parteras, agua potable, protección para niñas, niños y jóvenes y el fortalecimiento de la educación propia. Pueblos como el Guna Dule y el Emberá denunciaron afectaciones territoriales y ambientales, reafirmando su resistencia y sus soluciones basadas en saberes ancestrales, como huertos medicinales y proyectos comunitarios para la juventud.
El Encuentro también marcó un hito de incidencia con la entrega oficial de propuestas de las jóvenes lideresas a la Procuraduría y la Defensoría, un acto que abrió nuevos espacios para hacer oír sus voces y exigir una coordinación institucional real que garantice vida digna, protección colectiva y continuidad de sus saberes ancestrales.
Es fundamental continuar fortaleciendo la participación de las mujeres indígenas mediante herramientas e iniciativas que potencien su voz y les permitan ser escuchadas tanto por las instituciones como dentro de sus propias comunidades.
Este encuentro no solo visibilizó los logros alcanzados, sino que también sentó las bases para compromisos concretos entre autoridades indígenas e instituciones estatales e internacionales, orientados a garantizar la sostenibilidad de los liderazgos femeninos, la protección de las defensoras y el buen vivir en los territorios indígenas del Chocó.
Gracias al acompañamiento de las organizaciones y entidades aliadas que han impulsado este proceso de fortalecimiento, hoy las mujeres indígenas cuentan con más espacios para hacer oír su voz y avanzar en la materialización de sus derechos.
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